Si sufres de insomnio, dificultades para dormir o te despiertas frecuentemente durante la noche, esta técnica de respiración de los ojos cerrados podría resultarte de utilidad.
¿Haz notado alguna cómo los bebés parpadean mientras luchan por quedarse dormidos? ¿Qué pasaría si esta rutina de parpadeo lento es una inteligencia innata que los guía a un sueño más profundo? Este ejercicio se basa en ese aprendizaje natural y funciona de manera que se produzca una coordinación entra la respiración y el abrir y cerrar de los los ojos, para intentar lograr conciliar el sueño.
Además, este patrón de coordinación entre los ojos y la respiración promueve sentimientos de calma, reduce el ritmo cardíaco y baja la presión arterial.Para realizar la respiración de los ojos cerrados sigue los siguientes pasos:
- Recuéstate en una posición donde te sientas cómodo y relajado.
- Inhala lentamente por la nariz contando hasta cuatro y al mismo tiempo mantiene los ojos abiertos.
- Exhalan lentamente por la nariz contando hasta cuatro y al mismo tiempo mantienes los ojos cerrados.
- Repite el patrón e, incluso si sientes que te estás quedando dormido, sigue abriendo los ojos mientras inhala y ciérralos mientras exhalas, durante unas cuantas rondas más. Eventualmente, deberías llegar al punto en el que es un verdadero esfuerzo abrir los ojos.