Una de las maneras de mejorar tu tolerancia al CO2 (y con esto optimizar tu respiración) es a través de la contención de respiración. A diferencia del ejercicio propuesto por Buteyko para contener la respiración luego de la exhalación, este ejercicio trata de contener la respiración luego de la inhalación, lo que le reduce un poco la dificultad al ejercicio.
El ejercicio es muy simple y para llevarlo a cabo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Toma una inhalación lenta pero profundo, contando hasta 5 o 6.
- Contiene la respiración todo lo que puedas.
- Cuando ya no puedas contener más y necesites respirar nuevamente, realiza una exhalación lenta y controlada.
- Repite el ciclo entre 5-10 minutos.