La diferencia entre respiración y meditación

Antes de adentrarnos en qué diferencia la respiración de la meditación, veamos cómo se definen ambas.

Meditación se puede definir como “un conjunto de técnicas que tienen como objetivo fomentar un estado elevado de conciencia y atención enfocada. La meditación también es una técnica de cambio de conciencia que ha demostrado tener muchos beneficios en el bienestar psicológico” [1]. Los tipos principales de meditación son: meditación basada en concentración y meditación de atención plena (mindfulness). Algunos tipos más específicos de meditación son: meditación de exploración corporal, meditación basada en respiración, meditación de amor altruista, meditación basada en mantra, meditación de enfoque en objetos, meditación de movimiento.

La Fundación Internacional de Respiración (IBF, por sus siglas en inglés) define el trabajo de respiración como “el campo experiencial de estudio y práctica que abarca una variedad de técnicas de respiración utilizadas individualmente y en grupos para cultivar la autoconciencia y la mejora del bienestar físico, emocional, cognitivo o espiritual”. Los principales tipos de trabajos de respiración son: respiración controlada, respiración circular, respiración conectada consciente, respiración rápida y completa, respiración de relajación profunda, respiración holotrópica, respiración yóguica, respiración chamánica, tummo, respiración de renacimiento, Método Buteyko, Método Wim Hof.

Partiendo de las definiciones podemos ver que ambos métodos persiguen fines similares, mejorar el estado de conciencia y atención, y el bienestar en las distintas dimensiones de la salud (físico, mental, espiritual). Además, algunos tipos de meditaciones hacen uso de prácticas de trabajos de respiración, con lo cual podemos decir que muchos tipos de trabajos de respiración pueden ser vistos como meditación.

Sin embargo, existen algunas diferencias que nos pueden aportar claridad para identificar qué nos conviene realizar de acuerdo a nuestros intereses:

  • El trabajo de respiración es mucho más abarcativo que la meditación, ya que no solo incluye técnicas para atención plena y mejorar el estado de conciencia, sino que también incluye técnicas para otros fines. Por ejemplo podemos mencionar el tummo, que es una técnica de respiración para generar estados de estrés controlados para activar el sistema nervioso simpático; la respiración holotrópica que emula los efectos de las drogas psicodélicas.
  • La respiración se centra completamente en nuestro cuerpo; la meditación, además, puede centrarse en otras cosas, como objetos, imaginación, otras personas.
  • Si bien respirar es necesario para vivir, realizar un trabajo de respiración requiere de nuestra atención consciente. En cambio, podemos estar meditando sin ser consciente de ello, por ejemplo realizando actividades que nos generen estados de relajación corporal y alerta mental: escuchar música, observar la naturaleza, realizar yoga y, en general, cualquier ejercicio realizado con conciencia plena.
  • La meditación suele llevar procesos de aprendizaje y acostumbramiento para obtener resultados visibles, lo que suele requerir un tiempo y esfuerzo más grandes. En la respiración se pueden reportar beneficios a corto plazo, realizando algún ejercicio diario (por ejemplo hay evidencias de mejoras de salud utilizando el método Wim Hof) en un corto período de tiempo.
Referencias y fuentes
  • [1] National Center for Complementary and Integrative Health. Meditation: In Depth.
  • Breathwork: Science, Types, and Benefits of Breathing Exercises. THC Editorial Team https://thehumancondition.com/breathwork-science-types-benefits/



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